El curso ha empezado un poco accidentado: nuestros amigos Los Curtis aparecieron en nuestras aulas, tumbados en el suelo y heridos.
No sabíamos muy bien qué había ocurrido y entre todos nos pusimos manos a la obra a curarles.
Entre las ideas de unos y otros, acabamos arropándolos como propuso Lucas y curándolos con Cristalmina como nos sugirió nuestra amiga Julia.
Otra de las ideas fue avisar al médico, así que le llamamos y pedimos cita. Nos dijo que podría venir cuando acabara sus urgencias.
Al día siguiente, apareció Manolo, el doctor huesos. ¡Vaya sorpresa nos dio! ¡Nos quedamos boquiabiertos! Resulta que Manolo, que es traumatólogo, les habían hecho unas radiografías y el diagnóstico era claro: un Curtis se había hecho daño en la muñeca y el otro se había roto un dedo.
Primero vimos una nota suya en su carpeta: nos pedía ayuda para investigar sobre el cuerpo y aprender qué les había pasado a los Curtis y cómo actuar en estos casos. Nos trajo unas credenciales, una para cada uno, y una nota con aquello que tenemos que investigar y las fechas en las que se lo vamos a explicar a los demás compañeros.
¡Vaya mañana más intensa! También aprovechamos para "husmear" en el maletín de médico que tenía Manolo.
Para terminar, cada uno rellenamos nuestra credencial para poder compartir con nuestras familias en qué se basará nuestra investigación.
Comienza nuestra aventura descubriendo el cuerpo.
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